Uno dos cantaban los niños mientras jugaban con la pelota en el jardín tres cuatro brincan la cuerda cinco seis sus ojos vacíos siete ocho ellos te ven nueve diez ya te atrape.
María amonesto a su pequeña hija por cantar tan horribles canciones a sus hermanos menores.
-mina recoge tus cosas vamos a visitar a tu abuela, dijo María apurada mientras ayudaba a sus hijos a recoger sus juguetes.
-si mami pero el me pide que les cante, dijo la pequeña niña con inmensa inocencia
María acaricio la cabeza de su hija pues sabia que no avía que preocuparse por un simple amigo imaginario,
-mami el puede venir no se quiere quedar solo
-si mi vida pero ya entra al coche nos tenemos que ir
El viaje fue largo en especial porque sus dos hijos no pararon de llorar mientras que la mayor tenía la vista en el horizonte. Al llegar a la vieja casa la abuela salio corriendo a abrazar a sus nietos, mientras María sacaba las bolsas del coche.
-hola mama.María amonesto a su pequeña hija por cantar tan horribles canciones a sus hermanos menores.
-mina recoge tus cosas vamos a visitar a tu abuela, dijo María apurada mientras ayudaba a sus hijos a recoger sus juguetes.
-si mami pero el me pide que les cante, dijo la pequeña niña con inmensa inocencia
María acaricio la cabeza de su hija pues sabia que no avía que preocuparse por un simple amigo imaginario,
-mami el puede venir no se quiere quedar solo
-si mi vida pero ya entra al coche nos tenemos que ir
El viaje fue largo en especial porque sus dos hijos no pararon de llorar mientras que la mayor tenía la vista en el horizonte. Al llegar a la vieja casa la abuela salio corriendo a abrazar a sus nietos, mientras María sacaba las bolsas del coche.
-hija entonces me vienes a cuidar , si no estoy tan vieja
la anciana se acerco a mina y con un susurro le dijo:
-y el como te a tratado
-bien abue me dijo que tu me tenias una sorpresa.
-si te la daré esta noche
María no presto la mayor atención a lo que decían solo se resigno a meter a sus otros dos hijos a la casa.
-hija porque no vas a ver tu habitación dijo la anciana con voz ronca
María solo izo un gesto de afirmación mientras se cargaba con todas las maletas, ella se perdió antes de dar con su antiguo cuarto. Al entrar se dio cuenta de que todo seguía igual incluso estaba el espejo que tanto le asustaba de niña, se dejo caer en la cama y se mantuvo lo mas serena posible asta que empezó a escuchar rizas de niños que venían de su armario. Se levanto lo mas silenciosamente posible para espantar a sus niños pero cuando abrió el closet estaba vació.
-¿niños están aquí? mami no quiere jugar, dijo mientras buscaba por toda la habitación sin éxito a sus hijos.
-pasa algo querida dijo la anciana esbozando una horrible sonrisa.
-me pareció escuchar a mis hijos dijo la mujer
-bien me alegro que hallas encontrado la habitación, ahora baja a comer, mientras la anciana decía esto desapareció caminando lentamente por el pasillo.
María se puso mas cómoda para cenar todo paresia normal asta que al salir de su habitación se encontró con un niño de 5 o 6 años mas o menos, aquel niño la miraba fijamente con sus pequeños ojos azules,
-quien eres
El niño permaneció en absoluto silencio
-te pasa algo.
-te odio no quieres jugar conmigo
María se sorprendió ante la respuesta del chiquillo por lo cual ella solo intento agarrarlo del brazo, pero este se hizo para atrás abriendo la boca lo más grande posible y gritando:
-tus hijos y tu morirán igual que nosotros
Ella se espanto tanto que salio corriendo por aquella vieja mansión mientras aquel niño la seguía muy de cerca gritando como loco.
María después de correr un rato se dio cuenta de que estaba otra vez en el mismo lugar en su habitación, ella se encerró en su cuarto mientras intentaba averiguar que estaba pasando pero aquel niño rasguñaba y golpeaba con furia la puerta por un instante se detuvo, María se acerco a la puerta para escuchar mejor pero en ese instante el niño empezó a cantar
Uno dos cantaban los niños mientras jugaban con la pelota en el jardín tres cuatro brincan la cuerda cinco seis sus ojos vacíos siete ocho ellos te ven nueve diez ya te atrape.
María se echo para atrás asta chocar con su viejo espejo, intento alejarse de el pero sintió como manos que parecían mas garras que otra cosa la agarraban con fuerza mientras que escuchaba como aquellas criaturas cantaban la canción.
-¡POR DIOS DEJENME EN PAZ! grito mientras se hacía para adelante librándose
-ven María no nos obligues a subir dijo la anciana en tono burlón.
María se encerró en el pequeño baño que avía en su casa y con las manos temblorosas intento llamar a su hermana de repente las horribles criaturas entraron al baño riendo a carcajadas.
Támara llego a su casa y se sorprendió de que su hermana le estuviera llamando pues ase mas de un mes que no se hablaban.
-hola Tami soy tu hermana María
-Mari que pasa
-quería invitarte para que vinieras este fin de semana a la casa de mama
-que no se si pueda
-vamos yo estoy aquí ase unas horas y te puedo decir que es hermoso
-si claro iremos
-salúdame a tu pequeño Luis
Enseguida la comunicación con su hermana se corto.
-Luis donde estas
El niño no contestaba asta que una melodía se dejo escuchar
Uno dos cantaban los niños mientras jugaban con la pelota en el jardín tres cuatro brincan la cuerda cinco seis sus ojos vacíos siete ocho ellos te ven nueve diez ya te atrape.
Cantaba Luis sentado en la cocina con la mirada perdida. de aquellas manos al darse la vuelta se encontró que no avía nada, María lloro un poco pero las risas de sus hijos la hicieron reaccionar, se acerco rápidamente a la ventana de su cuarto que daba asía el jardín y luego de apartar las cortinas se encontró con que sus tres hijos miraban asía donde ella estaba, María se horrorizo al darse cuenta de que los ojos de sus hijos eran totalmente negros y que su madre era mas alta de lo normal y con una sonrisa que le desfiguraba la cara invitaba a su hija a bajar
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